IMPACTANTES CASOS DE LA VIDA REAL
Por Adriana D’Angelo
En las anteriores ediciones hemos estado explicándole a los lectores los conceptos básicos de tráfico humano, perfiles de las víctimas, características de los traficantes, cómo reportar un caso, entre otros aspectos importantes que dan forma a la problemática. Esta vez ejemplificaremos algunos casos que han ocurrido en la vida real, para que usted tenga una idea de cómo se producen los hechos dentro de las vidas de personas comunes y corrientes. Antes de conocer las historias, recuerda que para que exista tráfico humano tiene que existir la fuerza, el fraude o la amenaza.
EL CASO DE SONIA
Sonia fue invitada para venir a los Estados Unidos por amigos de la familia. A ella se le dijo que podría trabajar para ellos como empleada de su casa, y que por eso le pagarían cien dólares a la semana. Para trasladarla, se le otorgaron documentos falsos y entró a los Estados Unidos con su nuevo jefe. Ella sabía que esto era ilegal, pero necesitaba el dinero y estaba dispuesta a arriesgarse.
¿Qué piensas tú?, ¿Sonia fue traficada o fue sólo pasada de contrabando?
Respuesta: Sonia en este caso fue sólo pasada de contrabando a los Estados Unidos. Ella dejó su país con su consentimiento y el conocimiento de que estaba entrando de manera ilegal.
Más tarde la situación cambió. Al llegar a los Estados Unidos, Sonia fue encerrada, se le dio un lugar para dormir en el sótano de la casa y le dijeron que no podía hablar con nadie porque si lo hacia la enviarían al servicio de inmigración. Sonia nunca recibió pago alguno por su trabajo y tenía miedo de llamar a alguien para que le ayudara.
Con este nuevo escenario ¿Qué opinas?, ¿Fue traficada o no?
Respuesta: A este punto a Sonia se le prohibió salir de la casa, amenazada con deportación si ella le hablaba a alguien y forzada a trabajar en servidumbre involuntaria. En este caso el traslado se convirtió en un delito, convirtiendo a la joven en una víctima de tráfico humano.
LOS SOLDADORES DE LA INDIA
Una agencia de reclutamiento en la India está buscando soldadores para trabajar en una compañía en los Estados Unidos, pagando diez dólares por hora. La agencia le cobró a cada futuro trabajador la cantidad de 2,500 dólares, no reembolsables, por la aplicación. En la vía hacia los Estados Unidos se le dieron contratos para que ellos firmaran. En dichos documentos se le obligaba a cada individuo a trabajar los próximos 6 meses por menos de 3 dólares la hora. Se les dijo que tenían que firmar el contrato o, de lo contrario, los enviarían de regreso a su país. Los trabajadores pensaron que no podían regresar porque habían gastado todos los ahorros de la familia para pagar la alta suma por la aplicación y ya estaban en camino a Norteamérica. Una vez llegaron, los encerraron dentro de la fábrica y el dueño de la misma les quitó los pasaportes.
¿Piensas que los trabajadores fueron traficados o pasados de contrabando?
Respuesta: Los trabajadores fueron transportados para realizar trabajos laborales por medio del uso del fraude y la amenaza, lo cual resultó en que los trabajadores estuvieran sujetos a ejercer servidumbre involuntaria. La confiscación de sus pasaportes hizo que ellos creyeran que estaban obligados a trabajar con esa compañía, por el tiempo que ellos lo decidieran.
CASOS DE TRÁFICO SEXUAL
La policía local realizó una redada en un burdel y arrestó a 3 niñas de 17 años por trabajar en prostitución. El Departamento de Niños y Familia notificó a Inmigración la situación ilegal de las menores. Inmigración las entrevistó y descubrió que las jóvenes fueron pasadas de contrabando a los Estados Unidos.
¿Fueron las niñas traficadas o sólo pasadas de contrabando?
Respuesta: Las niñas fueron traficadas a los Estados Unidos, para obligarlas a realizar actos sexuales comerciales. Al ser menores de 18 años, son consideradas como víctimas de tráfico humano, aún cuando ellas hayan o no accedido a hacerlo, o hayan pagado para ser traídas al país Ilegalmente.
Una pareja residente de los Estados Unidos convence a su familia en la India para que permitan que sus hijas viajen a Norteamérica para recibir educación. Ellos son los tíos de las niñas, y les prometieron a los padres que ellos correrían con los gastos de la vivienda, comida, y todo lo necesario para que estuvieran bien. Con el fin de que a las niñas les aprobaran una visa de estudiantes, los tíos las inscribieron en la escuela, y pudieron finalmente venir a estudiar.
Cuando las niñas llegaron a este país, los tíos les dijeron que ellas no irían a la escuela. Sus intenciones eran que nunca estudiaran, pero inventaron que lo harían para poder obtener los documentos necesarios para su traslado. Hasta este punto las niñas han sido sólo pasadas de contrabando al país, por medio del uso del fraude de visa.
Durante las próximas semanas las menores fueron encerradas en el sótano y continuamente amenazadas de que serían arrestadas por el fraude cometido con sus visas, en caso de que intentaran escapar. Luego los tíos las llevaron a un hotel para que limpiaran las habitaciones y nunca les pagaron por su trabajo. Mientras tanto, sus documentos personales fueron retenidos por los familiares, quienes se convirtieron en traficantes al someter a las menores a trabajos forzados, sin su consentimiento y sin pagarles nada a cambio.
MEXICANOS EN NUEVA YORK
Cuarenta mexicanos indocumentados fueron reclutados para realizar trabajos en una finca en el estado de Nueva York. A ellos se les prometió un buen trabajo con excelente pago. Fueron trasportados en dos camionetas de carga, sin asientos ni ventanas, donde casi no podían respirar. Al llegar a Nueva York los contratistas les notificaron que cada uno tenía una deuda de mil dólares por el costo de transporte, comida, renta y electricidad. Mientras los mexicanos trabajaban, ellos se encargaban de retenerles el pago y les vigilaban con guardias para que no se escaparan, usando la violencia como amenaza. Eran obligados a laborar por largas jornadas. Uno de ellos fue amenazado con ser encerrado en un camión sin comida por un mes si no trabajaba más duro. A pesar de las amenazas, 10 de ellos lograron escaparse y buscaron ayuda con los servicios legales de Nueva York. Seis personas fueron arrestadas y enjuiciadas a 20 años de prisión por haber traficado a esos 40 mexicanos y por usarlos para trabajos forzados.
CASO 2: UN TRAFICANTE DE LA FLORIDA
Michael Allen Lee reclutó hombres americanos sin hogar de las calles de Orlando y otras ciudades para trabajar en las Plantas de Cítricos de la Florida, prometiéndoles una buena remuneración. Contrario a lo prometido les pagaban no más de 10 dólares al día, trabajando desde el amanecer hasta el anochecer. El traficante les deducía el costo de comida (entre 5 y 10 dólares al día) el lugar donde dormían (30 dólares a la semana) y hasta el saco donde recogían las frutas. Uno de los trabajadores en una semana tenía 110 dólares en deducciones, aún cuando sólo ganaban 10 dólares al día. Si reclamaban o trataban de escaparse eran amenazados con violencia. Uno de los trabajadores fue golpeado hasta quedar inconciente y cuando despertó Lee le hizo limpiar su propia sangre de la pared. Esta persona logró escapar y se dirigió a la policía. El traficante Michael Allen Lee fue condenado a 4 años de prisión federal y tres años más bajo supervisión.
MARÍA, FERNANDO Y SU BEBÉ
María Juan vino de una villa pequeña en Guatemala. A los 11 años de edad, sus padres la vendieron a un hombre llamado Fernando. Salió embarazada y tuvo a su bebé en Guatemala, luego Fernando la separó del niño, trasladándola a los Estados Unidos. Vivían con el hermano de Fernando en la ciudad de Cape Coral, quien tenía un negocio de jardinería. María tenía que levantarse temprano para cocinar para todos los trabajadores y luego limpiar la casa. Cuando ellos salían de la vivienda se llevaban todos los teléfonos y la dejaban encerrada el día entero hasta que regresaban de trabajar. Fernando periódicamente la golpeaba y abusaba de ella, hasta el punto de embarazarla nuevamente.
Un día Fernando estaba discutiendo con su hermano por una deuda que tenía de 2 mil dólares y decidió que, a cambio de la deuda, él le dejaba tener relaciones sexuales con la joven, y así sucedió, mientras él abusaba de ella, los demás salieron de la casa. Esto ocurrió muchas veces, hasta que María fue golpeada nuevamente por Fernando aún sabiendo su estado de gravidez, pero no le importó porque estaba muy molesto porque ella había quemado unas tortillas. María se comenzó a sentir mal y la esposa del hermano de Fernando le pidió ayuda a una vecina para llevarla al hospital. Esta vecina nunca la había visto antes. El bebé nació en estado prematuro por lo cual fue llevado a un hospital especial mientras que la madre fue trasladada a su casa nuevamente y obligada a realizar la misma rutina de siempre. Un día, la vecina fue a su casa a preguntar por qué no había ido al hospital a ver al niño y ella dijo que no la dejaban, además le contó toda su historia. Más tarde logró escaparse con la vecina. Gracias a la ayuda de esa señora de bien, María pudo reunirse con su hijo y el traficante Fernando fue arrestado y enjuiciado a 10 años en prisión.
TRABAJOS EN RESTAURANTES
Varias personas fueron reclutadas por una compañía en el norte, fuera del estado de la Florida, donde les prometieron trabajos en restaurantes, ofreciéndoles: alimento, casa y transporte gratis, además de un sueldo fijo de más de 1,600 dólares al mes, libres de impuestos. Después de ser reclutados por la compañía, fueron llevados a una casa junto a 30 personas más, donde les tocaba dormir en el piso en colchones sucios y cucarachas por todos lados. Eran transportados de la casa al trabajo, con jornadas largas sin ningún descanso, y sólo les dejaban comer una sola porción de comida re-calentada al día. Mientras trabajaban fueron encerrados y supervisados por guardias para que no se escaparan. Varias de esas personas consiguieron fugarse y contactaron a un buen samaritano que los ayudó e informó a la Coalición contra el Tráfico Humano, para que pudiéramos rescatar a muchas más personas que estaban siendo esclavizadas. Todas estas víctimas tienen ahora una vida más normal y, gracias al proceso de restauraron que ofrece la coalición, han logrado sonreír nuevamente.